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Notas informativas 25 de octubre de 2022

Escribe: Tessy Palacios (*)

Los impactos del cambio climático son cada vez más evidentes y afectan, en ese sentido, a mayor población a nivel mundial. Se sabe, que son los sectores con algún factor de vulnerabilidad quienes se encuentran en mayor riesgo ante los efectos que produce el cambio climático. En ese sentido, los pueblos indígenas son un grupo en particular riesgo, no solo por las características que presentan y que el Estado peruano no atiende adecuadamente, creando así un escenario de vulnerabilidad para ellos, sino también porque su estilo de vida depende directamente de los recursos naturales cuya calidad y disponibilidad se ven afectadas por el cambio climático. 

Ahora bien, los pueblos indígenas se han visto en la necesidad de adaptarse a estos cambios, por lo que han recurrido a prácticas de conservación y trabajo de la tierra ancestrales, así como a nuevas técnicas de cultivo respetuosas de su cosmovisión, con el objetivo de procurar la subsistencia de sus pueblos, la seguridad alimentaria, el respeto por su identidad, la conservación del entorno que habitan y la rentabilidad de sus principales actividades económicas: ganadería y agricultura. Es preciso señalar que, en este proceso de adaptación, las mujeres indígenas han asumido mayor protagonismo y son quienes actualmente lideran la implementación de estas prácticas. 

En el estudio “Mujeres indígenas y cambio climático: reconociendo las prácticas ancestrales y sustentables de mujeres indígenas para la adaptación al cambio climático”, realizado en el marco del proyecto del mismo nombre, desarrollado por IDEHPUCP de la mano con la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú- ONAMIAP con la colaboración de MISEREOR, se recoge de manera muy precisa este panorama en las regiones de Puno y Junín: principales impactos que enfrentan comunidades indígenas y cómo han logrado adaptarse gracias al gran liderazgo de las mujeres. No obstante, la identificación de los logros frente a esta problemática implica también el reconocimiento de necesidades para mejorar su gestión frente al cambio climático. En ese sentido, uno de los componentes más importantes del mencionado proyecto fue el diseño e implementación de un espacio de formación y capacitación orientado a atender las necesidades manifestadas. 

Esta iniciativa se construyó en constante validación con la ONAMIAP, cercana a las comunidades a partir de su trabajo con organizaciones de base, y tuvo el objetivo de fortalecer las capacidades y habilidades de las mujeres indígenas para el ejercicio de su liderazgo en la gobernanza de sus territorios frente al cambio climático, para ello se desarrollaron dos talleres de un día y medio cada uno.  El primero de ellos se llevó a cabo en el distrito de Ocuviri, región Puno; mientras que el segundo se realizó en Junín, en la Comunidad Nativa Shankivironi. 

En ambos casos se abordaron temas como cambio climático y sus principales conceptos, vulnerabilidad de los territorios indígenas, gobernanza climática, marco normativo, entre otros. Cabe destacar que esta propuesta formativa se diseñó para conducir la ruta de aprendizaje bajo un enfoque participativo en el que se respetó el protagonismo de las y los asistentes, y se enfatizó en que ellas/os son quienes cuentan con el conocimiento elemental que, finalmente, le da sentido a lo compartido. Es por ello que durante estos espacios de aprendizaje hubo mucha discusión, reflexión e interés hacia la formulación de nuevas estrategias para continuar haciendo frente a esta problemática tan urgente. 

Si bien los talleres fueron diseñados considerando a las mujeres como público principal, en ambas regiones se contó también con la participación de hermanos, como suelen llamarse, de comunidades aledañas, además de las hermanas invitadas, quienes se mostraron entusiastas ante su llegada, pues los espacios de aprendizaje y beneficio colectivo siempre tienen las puertas abiertas. Los y las participantes se mostraron muy satisfechas con lo compartido y, de igual manera, manifestaron un gran interés por continuar en esta línea de aprendizaje para seguir fortaleciendo su capacidad de adaptación y lucha por el reconocimiento y respeto de sus derechos como comunidades indígenas ante las afectaciones que sufren por el cambio climático. Es preciso, entonces, seguir sumando esfuerzos, orientar iniciativas de investigación y capacitación hacia esta lucha de la que muchas personas hablan, pero cuya verdadera complejidad no es conocida. 

(*) Integrante del área de Comunicaciones.