En el tercer episodio de la presente temporada de Amigos con Derechos se analizó la nueva composición de un Congreso que llega con poca representatividad y que augura poco interés en abordar los problemas que más preocupan a los ciudadanos. Esta composición, más el resultado de la segunda vuelta, representan desde ya un reto político para mejorar la institucionalidad en el país.
El programa tuvo como invitados a la politóloga Dennise Rodríguez-Olivari y al periodista Martín Hidalgo.
Para Rodríguez-Olivari, la primera imagen de este nuevo Congreso es la de una institución conformada por distintas facciones conservadoras tanto de izquierda como de derecha. “Son congresistas que vienen de partidos con cierta reticencia a apoyar temas como lucha por equidad de género, mayores libertades civiles, derechos de las mujeres, minorías, etc.” Considera que esto será un problema para el logro de reformas.
Pero, por otro lado, hace notar que el hecho de que el próximo Congreso esté compuesto por minibancadas significa que cada una tendrá que esforzarse más para conseguir acuerdos y que les será más difícil desempeñar un rol obstruccionista.
Sobre la orientación conservadora que se encuentra en varios partidos, Hidalgo supone que en un hipotético gobierno de Keiko Fujimori será más factible que se establezca alianzas que busquen manejar el Congreso. “Fuerza Popular puede tratar con Renovación Popular, Avanza País y hasta con Podemos. En el caso de Castillo las alianzas no son tan visibles”, observa.
Hidalgo coincide en que la actual fragmentación generará consensos forzados, especialmente en partidos que no llegan a sumar el mínimo requerido para formar una bancada única (cinco miembros).
Aparte de la obvia necesidad que tiene el Congreso de buscar salidas inmediatas al control de la pandemia, para Rodríguez-Olivari la lucha contra la corrupción será el principal tema a largo plazo por resolver. Ahí observa que se puede repetir la labor de obstaculización que en ocasiones ha entorpecido y dilatado procesos políticos. En ese sentido, la creación de comisiones investigadoras seguirá siendo un arma de doble filo.
Consultados sobre cuál es el instrumento de control de mayor riesgo que manejará el futuro Congreso, ambos entrevistados coinciden en que seguirá siendo importante la figura de la vacancia. Para Hidalgo, ante un bajo nivel de representatividad política de otras instituciones, empieza a ser tentador para el Congreso capturar funciones tanto judiciales como fiscales. “De pronto el Congreso se ha propuesto condenar a alguien sin que el Poder Judicial lo haya hecho”. Es una situación, considera, muy riesgosa para el sistema democrático.
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