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Entrevistas 26 de julio de 2021

Por: Juan Takehara (*)

En la semana en la que nuestro país celebra el Bicentenario de su independencia conversamos con el antropólogo de la PUCP Álex Huerta Mercado sobre algunos de los elementos culturales y sociales que suelen ponerse de manifiesto durante las Fiestas Patrias.

¿Qué elementos culturales destacarías como inherentes a la peruanidad?

Al responder esta pregunta nos damos cuenta que no hay uno sino varios países en el pequeño continente llamado Perú, como decía Lumbreras. Hay tres manifestaciones que han unificado al Perú como son la gastronomía, la religiosidad popular centrada en el Señor de los Milagros y la selección peruana de futbol.  Sin embargo, estos tres elementos privilegian el componente urbano del Perú, que es grande, pero no único.

Hace unos días, y con motivo del Bicentenario, el Banco Central de Reserva comenzó a circular billetes con nuevos rostros y nombres. ¿Se debió elegir personajes históricos o alusivos a la cultura popular? 

En realidad, siempre hay oposición y habrá personajes polémicos. De un tiempo a esta parte se ha intentado desmilitarizar la memoria del Perú y supongo que querrán, como ya lo hicieron con Basadre y con Porras Barrenechea, reconocer el rol intelectual como parte de la identidad. En este caso, las manifestaciones artísticas, y siempre habrá discusión por considerar qué arte pertenece a qué grupo. Incluso me deja pensando que hubo artistas populares que no fueron considerados y que tal vez no hayan tenido nunca acceso al dinero que representaría un billete con su imagen.  De ahí mi reflexión: no sé si hay que polemizar por una imagen que circula como bien de cambio y cuyo valor para las personas es cómo puedan ayudar a gestionar la supervivencia del día a día. Pocas veces un billete se vuelve un bien para la contemplación. Sería mejor que en muchos casos, antes que ser representados muchos artistas populares reciban apoyo económico en billetes sin importar que no los hayan seleccionado para estar ahí personificados.

La parada militar por el aniversario patrio es un acto solemne que, cuando hay cambio de gobierno, además respalda y legitima al nuevo gobernante. ¿Qué tan valioso siguen siendo los actos castrenses en la actualidad? 

Dada las características que se dieron cita en la Independencia, el caudillismo militar de los primeros años de la República y la presencia militar en la historia del Perú, las celebraciones han sido siempre de corte castrense. Incluso los alumnos escolares tenían que desfilar, y una característica ha sido el castigo, ya sea en el colegio si uno no llevaba escarapela o ya sea la multa por no colocar la bandera. Creo que es tiempo de celebrar a la patria con más alegría y libertad y con la participación civil y las manifestaciones culturales que puedan representar nuestra diversidad. Los actos militares seguirán teniendo su espacio, pero no la casi exclusividad que han tenido. Nelson Manrique una vez comentó que, en Estados Unidos – donde tienen el ejército más poderoso del mundo – celebran el cuatro de julio de manera civil. Si me preguntas, te diría que cuando la selección clasificó al último mundial vi celebraciones de amor y optimismo. Sé que no todo es futbol y no siempre clasificamos, pero es una buena inspiración el sentir una patria que no solo nos impone deberes y castigos sino también derechos y esperanzas.

¿Cuál es el derecho que crees que debemos destacar en este Bicentenario? 

Tengo una observación sobre ello. La aparente paradoja: respetar e integrar las diferencias eso sí, pero, al mismo tiempo, promover la igualdad de derechos a todos, todas y todes. Me parece que somos un país paradójicamente conservador que celebra una independencia que no se ha realizado en las mentalidades. Por lo tanto, el derecho a ser diferente y a ser igual en derechos no ha sido promovido.

Llegamos al 28 de julio con cambio de gobierno, vacunación masiva y altas expectativas económicas ¿Estamos a puertas de un reinicio social?

El único beneficio de haber estado a la saga en cuanto a la pandemia es aprender de las experiencias de los otros países, y si algo sabemos es que todavía no podemos bajar la guardia. Además, esta pandemia es nueva para nosotros y debemos ser sensatos, pues todavía a nivel mundial no sabemos al cien por ciento cómo controlarla.

(*) Integrante del área de Comunicaciones.

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