El jueves 24, durante el último día del XVI Encuentro de derechos humanos, se realizó la Conferencia “La Encíclica Fratelli Tutti y los derechos humanos” con la participación de Alessandro Caviglia, filósofo y docente del Departamento de Teología y Catalina Romero, socióloga y docente del Departamento de Ciencias Sociales. Patricia Urteaga, directora de la Maestría en Derechos Humanos de la PUCP, fue la moderadora del evento. El objetivo de esta mesa fue reflexionar sobre el vínculo entre la Encíclica y los Derechos Humanos como medio para el bien común.
Alessandro Caviglia inició su exposición buscando enfatizar que la Encíclica está dirigida también a toda la clase política social global. “Se busca abordar a los creyentes como a los no creyentes; y [la cual] es compatible con los Derechos Humanos”, precisó.
A través de la interpretación de la «Parábola del buen samaritano», Caviglia precisó que este relato puede leerse como una crítica a la sociedad civil actual y al desentendimiento principal por parte de las y los políticos respecto a los problemas que siguen vigentes en la sociedad.
El filósofo consideró que muchos líderes políticos no asumen de manera activa su responsabilidad de ayudar a los demás. El «buen samaritano», a partir de sus acciones – subrayó -, establece un «mundo moral» que se constituye por relaciones interpersonales y sociales de carácter republicano. Este «orden moral», para el docente, debe alcanzar a la sociedad civil de manera global.
Finalizó su ponencia recalcando que hacer una «buena política» exige la no presencia de líderes populistas que reprimen a la sociedad civil. Además, realizó una severa crítica al neoliberalismo al señalar que la sociedad civil debe tener la posibilidad de controlar el mercado; y no darse al revés.
“La política no debe hacerse a partir de fines particulares y propios a costa del beneficio de las demás personas. Esto solo perjudica las instituciones democráticas”, consideró.
Por su parte, Catalina Romero explicó que el método que sigue el Papa Francisco en la Encíclica, se basa en la revisión de los hechos plasmados en la realidad guiándose a partir de tres procesos: ver, juzgar y actuar. “Se nos invita a ver en qué mundo vivimos en las que los ‘sueños se rompen en pedazos’, ‘sin un proyecto para todas (las mujeres)’ y ‘sin dignidad humana en las fronteras (personas migrantes)´”, denunció.
Siguiendo con la interpretación de la Encíclica, para la socióloga, el Papa Francisco, estableció que los derechos humanos, así como la igualdad entre los hombres y mujeres, no son suficientemente universales. “Se critica el modelo económico que explota y descarta la dignidad humana sin respetar ni garantizar la protección de los derechos humanos”. (Tramadol)
De manera específica – observó -, el Papa Francisco menciona que la sociedad todavía está lejos de reflejar con claridad que las mujeres tienen exactamente la misma dignidad e idénticos derechos que los varones.
Finalmente, en relación a la «parábola del buen samaritano», coincidió en que esta refleja la idea actual de que las personas tienen el deber de ampliar su círculo y dar a su capacidad de amar una dimensión universal para traspasar todos los prejuicios, las barreras históricas y culturales.
Sigue el Encuentro aquí:
- Se inauguró el XVI Encuentro de derechos humanos
- Conversatorio: ¿Es posible una democracia sin corrupción? Alcances sociales y políticos de una relación histórica
- Conferencia: 200 años de Memoria: Tensiones entre la historiografía y la legitimidad
- Conversatorio: Racismo, clasismo y otras formas de discriminación en el Perú
- Impro teatral: Cambia la historia
- Ciclo de cortos documentales: los derechos humanos de comunidades andinas y amazónicas
- Conferencia Magistral de Clausura: Protesta Social y Constitución
- Concierto de cierre: Liberato Kani