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Entrevistas 30 de noviembre de 2021

Por Juan Takehara (*)

Tras los resultados en primera vuelta para las elecciones presidenciales en Chile, aparecen dos propuestas políticamente opuestas. Por un lado, Gabriel Boric Font, de la coalición de izquierda Apruebo Dignidad y, por el otro, José Antonio Kast del Partido Republicano, candidato que es presentado en los medios como el representante de la extrema derecha. Sobre este último postulante, conversamos con Claudio Nash, profesor de Derecho Internacional de los Derechos Humanos por la Universidad de Chile, quien nos habla de algunas de las promesas de campaña y los impactos que estas generarían en el vecino país del sur.

¿Qué significa para usted de que las dos principales fuerzas políticas en Chile sean elegir entre José Antonio Kast y Gabriel Boric?

Esta es la primera elección luego del estallido social de 2019. Las dos opciones que han pasado a segunda vuelta representan, de alguna forma, las tensiones propias del país en el actual contexto socio político. Por una parte, la opción de Kast representa a los sectores más conservadores del país y por otra la propuesta de Boric con una alianza que tiene claramente un objetivo transformador. Si bien la derecha mantiene su votación histórica en las presidenciales, lo novedoso es cómo se concentró en la votación en el candidato más conservador.

Este panorama sin candidatos de centro en segunda vuelta, ¿es un síntoma de que los partidos tradicionales se han desgastado?

Los sectores que habían dominado en la transición chilena durante 30 años, obviamente son los grandes derrotados en el proceso electoral de 2021. Tanto la derecha como la concertación representan opciones que no convocan a las personas ni dan respiro a las demandas ciudadanas en 2021. Eso quedó claramente reflejado en los resultados de la primera vuelta.

¿De qué manera una victoria de Kast representa un peligro real en los temas avanzados en derechos humanos?

No hay ninguna duda que Kast representa una opción de extrema derecha, muy en línea con el discurso de Bolsonaro en Brasil o Trump en Estados Unidos. Estamos ante una opción que en su propio programa contempla la persecución de sectores de izquierda y el restablecimiento de figuras autoritarias propias de la dictadura de Pinochet.

Kast – al estilo de Trump-  plantea crear una barrera para la migración irregular. ¿Qué tan contraproducente en materia de control migratorio sería aplicar esta propuesta?

En materia migratoria la propuesta de Kast representa un grave retroceso en términos de política migratorias con enfoque de derechos humanos. Plantear una zanja como un límite físico es no entender la lógica de las migraciones y por tanto es una política completamente destinada al fracaso. Más que una propuesta de solución al tema migratorio, lo que está haciendo el candidato de la ultra derecha es utilizar este tema con fines eminentemente electorales, tal como lo ha hecho la derecha en otros lugares del mundo.

Kast es partidario de observar la ley que permite el aborto legal aduciendo “la defensa de la familia”. ¿Sería posible concretar esta promesa?

En materia de derechos humanos de las mujeres el programa de Kast también representa un grave retroceso. No sólo se propone volver a criminalizar el aborto, incluido en los casos de violación, sino que ha propuesto cerrar el ministerio de la mujer. Además ha propuesto medidas muy conservadora en términos de familia. Asimismo, propone medidas claramente discriminatorias respecto de población LGTBIQ+. En definitiva, la opción de Kast no sólo es un peligro en materia de derechos humanos, sino que también lo que está poniendo en riesgo es la democracia y el Estado derecho en Chile.

(*) Integrante del área de Comunicaciones.

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